La tradición enológica en Borja data ya de 1203, unida a la actividad de los monges en la región. En el siglo XIX se instalaron bodegas privadas y en los años 50 del siglo XX, pequeños grupos de agricultores se unieron para fundar cooperativas, que actualmente forman la mayor parte de la D.O. Campo de Borja.

En 1958 se compra la bodega a un particular y se funda la Cooperativa de Borja. Así nace la marca Borsao. Años más tarde se unen nuevas cooperativas, que aportan sus viñedos y se funda Bodegas Borsao.

El gran potencial de la bodega se basa en el gran potencial de los viñedos y en el trabajo minucioso y la sostenibilidad. De las 7.500 hectáreas de la D.O. Campo de Borja se obtienen entre 20 y 25 millones de kilos de uva. La garnacha representa el 60% de la superficie del viñedo de la D.O., de la que el 40% tiene una edad media de entre 30 y 50 años. Bodegas Borsao representa casi el 36% de la superficie de la D.O.