Sus fundadores, Guillaume, Richard y Rodolphe Frerejean-Taittinger, viven entre París y Champagne, con sus familias. Son la última generación en una línea de fabricantes de cañones, que abastecieron al ejército francés que defendía la región contra los prusianos durante las guerras napoleónicas.

Empezaron haciendo champagne para amigos y familiares. Se corrió la voz y crearon su propia marca en 2005.
Hoy Frerejean Frères ha tomado un nuevo enfoque de Champagne, que respeta los métodos tradicionales, pero deja espacio para la innovación. Hoy en día su champagne se vende en puntos de venta cuidadosamente seleccionados en todo el mundop pero la bodega sigue manteniéndose fiel a un enfoque a pequeña escala.