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Clos Galena, la bodega del Nobel

Con un nombre tan curioso como atractivo, Formiga de Vellut se convirtió en el primer vino catalán servido en la cena de los Nobel. Ocurrió, como no había ocurrido nunca en los más de 100 años de historia del certámen, el 10 de diciembre de 2017.

Este honor para, en principio, un humilde vino catalán, ayudó a poner el foco a la D.O.Q Priorat y en particular a un vino que la prensa mundial ha calificado de “fantástico”.

¿Pero cuál es la bodega artífice de tal logro? Clos Galena, el resultado del trabajo de un hombre de ciencia, el proyecto de Miguel Pérez Cerrada, enólogo y profesor universitario que, en 1999 fundó en el Priorat su propia bodega con el objetivo de elaborar unos vinos singulares. Tras su fallecimiento, en 2013, su mujer, Merche Dalmau, pasó a hacerse cargo del liderazgo de la bodega.

¿Quizá tocados por la inspiración divina? Los vinos de Clos Galena se elaboran del fruto de cepas que pertenecieron a los monjes cartujos de Scaladei en la Edad Media. No en vano, la finca y fuente de inspiración de la bodega se llama Domini de la Cartoixa (Dominio del Priorato), en honor a los religiosos que con espiritualidad y trabajo empaparon las tierras del Priorat.

Los suelos de la bodega se distribuyen entre tres comarcas, Priorat, Terra Alta y Montsant. En el Priorat, la licorella, roca densa formada a partir de rocas sedimentarias y arcillosas, es el suelo que otorga su personalidad a los vinos de esta tierra. En Terra Alta, tenemos el Panal, la duna fósil del cuaternario de carácter arenoso y compacto. La pobreza en materia orgánica de este suelo también da un aire especial a los vinos. En el Montsant, la disposición de las viñas, la influencia del viento y del mar, configuran la identidad y singularidad de esta tierra.

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En cuanto a la uva, la pureza de la tierra y las diferentes singularidades de los suelos, han convertido a los vinos del Priorat entre los mejor valorados del mundo. Los de Clos Galena son vinos de viticultura aplicada con respeto y sostenibilidad, con un proceso de elaboración esmerado, que busca la autenticidad y tipicidad. El paso por el roble francés y americano dejan su huella.

El objetivo de la bodega, y damos fe de que lo consiguen, es elaborar vinos capaces de emocionar, llenos de sensaciones y capaces de reflejar la naturaleza extraordinaria del Priorat.

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