Cada tercer viernes del mes de septiembre se celebra el Día Internacional de la Garnacha, variedad de uva española que mayor superficie ocupa en el mundo.
Puedes descubrir nuestros vinos de garnacha de nuestra página web, antes de seguir leyendo.
La garnacha fue una variedad maltratada durante muchos años. Durante los 80 y 90, fue fuertemente despreciada en España. En cambio actualmente se dice que “es la madre de todas las variedades” por su profunda adaptación al territorio.
Tipos de Garnacha
Garnacha Tinta
Se considera la tercera variedad tinta más plantada en España. Las principales provincias en las que se cultiva este tipo de uva actualmente son Madrid, Tarragona, Navarra, La Rioja, Zaragoza y Toledo.
Es una variedad tardía, muy vigorosa y productiva y resistente al viento. Está perfectamente adaptada a los terruños pobres y secos. Produce vinos aromáticos, con un color poco intenso, alto contenido de alcohol, cuerpo medio y buena acidez.
Garnacha Blanca
Es icono en los vinos blancos con carácter Mediterráneo. Las extraordinarias características propias de la garnacha blanca, como la acidez le confieren una compensación perfecta con el alcohol.
Pero también el equilibrio en los matices oxidativos tan complejos a la hora de su elaboración y su madurez tardía a pesar del calor, hacen de ella una variedad que no deja impasible a quien la disfruta. Su untuosidad y corpulencia da unos vinos jóvenes deliciosos que, cuando pasan por envejecimiento en barrica, se convierten en verdaderas joyas, del nivel de los mejores tintos.
Garnacha Peluda
Produce racimos de tamaño mediano y compactos. El grano es más pequeño que el de Garnacha tinta, con más acidez y la piel más gruesa. El apodo de “peluda” se debe unas vellosidades caraterísticas que recubren la piel.
Por su parte la garnacha tintorera se trata de un cruce entre la petit Bouschet y la garnacha. Tiene un intenso color rojizo, que en su día resultó muy apto para mezclas
Bodegas enamoradas de la Garnacha
Dos Terras
Es un proyecto Vitivinícola liderado por Fernando Grajales en el año 2012. Es una bodega enfocada en la calidad, en la viticultura responsable y en la elaboración de vinos de producción limitada a partir de viñedos viejos, que dan muy bajos rendimientos.
Un buen ejemplo de sus vino es: Dos Terras Garnatxa. Muy aterciopelado y profundo con un equilibrio fantástico. Sin duda este vino es un buen exponente de la garnacha negra.
Vinyes Domènech
Vinyes Domènech es una emblemática finca de 15 hectáreas de las cuales 10 hectáreas corresponden a viñedo, situada en un entorno con un gran valor ecológico y dentro de un espacio natural protegido. Practica una viticultura ecológica, tiene en cuenta el calendario lunar en todos los procesos, y la nueva bodega ha sido diseñada de acuerdo con los principios de la arquitectura bioclimática, aprovechando los recursos naturales y disminuyendo el impacto ambiental.
Un claro ejemplo de Garnacha blanca es Bancal del Bosc, es un monovarietal muy representativo de la bodega.
Altavins
Altavins es una pequeña bodega que forma parte de la D.O. Terra Alta, una región vitivinícola ubicada al suroeste de Cataluña y que dispone de tradición milenaria.
El negocio se formó el año 2001 y desde entonces han ido creciendo hasta crear un nombre dentro del mercado del vino.
Su filosofía de trabajo se caracteriza por la identidad, la honestidad y la Mediterraneidad. Se encargan de observar en todo momento las virtudes de la uva y potenciarlas con la mínima intervención. Lo que buscan es obtener la excelencia en sus vinos y trabajarlos para extraer la tipicidad de esta zona.
Almodí es un claro ejemplo de un vino 100% garnacha. Es un vino muy agradable en boca, fresco y carnoso.
